domingo, 10 de julio de 2011

Resistiéndose a desfallecer


por Carlos Vicente Torrealba

Una joven lectora nos señala que la semana pasada le gusto mucho el artículo “Liberando la Tristeza” ya que ella estaba pasando por la ruptura de la relación con su pareja de algunos años, y nos preguntó ¿Qué hacer con ese dolor?

Lo sorprendente sobre la mente humana es su capacidad para resistencia. Toda separación es dolorosa y hasta la vida puede ser muy depresiva a veces y, sin embargo, la gente sobrevive siguiendo adelante como siempre, incluso con una sonrisa en la cara y un optimismo ante las dificultades.

El dolor de los otros es igual al dolor de uno. A veces no lo entendemos en toda su magnitud pero nuestro cerebro si; de ahí que un día sientas que el mundo se va a acabar y al siguiente sientes una esperanza al seguir en él, y todo tiene una razón, los humanos poseemos un arma secreta contra el mal humor, la depresión y algunos áreas del dolor, esta arma es nuestro sistema inmune psicológico. El es como el director de una orquesta de emociones, al experimentar eventos que nos envían a una caída emocional, él nos protege de la peor parte.

Durante muchas décadas el ser humano ha tratado de comprender los sistemas inmunológicos físicos, a tal punto que sabemos muchísimos sobre este y la neurociencia ha aumentado sorprendentemente el conocimiento de él, pero en cuanto sl inmunológico psicológico todavía estamos en pañales. El ser que se conforme con lo que sabemos entonces ni siquiera entiende el dolor de la existencia. Pocas veces nos damos cuenta que el sistema inmune psicológico trabaja constantemente para reducir nuestras emociones negativas, y al parecer nuestra poderosa arma secreta es tan secreta que es secreta para nosotros mismos.

Saben amigos, cuando somos alcanzados por esos golpes frecuentes de la vida en una zona sensible como el cerebro, el sistema inmune psicológico empieza a trabajar, racionalizando lo sucedido y, con el tiempo, deja de doler ¡el propio dolor! Generalmente cuando las personas son dejada por sus parejas, siempre en la crisis piensan que van estar muy mal, pero generalmente no lo estaran tanto como esperaban, y se recuperan más rápido de lo previsto.

Quizás el hecho de no notar nuestro sistema inmune psicológico es probable la única razón por la que funciona tan eficientemente. Después de todo, para sentirnos mejor debemos olvidar convenientemente factores importantes, como cuánto amábamos a la persona que nos dejó o la que nos está dejando, si estábamos disfrutando el café que se derramó en la camisa recién planchada o cuando nuestra pareja habla y habla de su anterior pareja y para colmo se olvida que uno existe.
Lo importante amiga cuando la vida te da los golpes más duros, crueles y empieza el penoso proceso de decepción con la persona que amas, nuestro inconsciente está trabajando para darle la vuelta y girar la visión terrible que pensamos que se nos avecina. Por eso la vida no nos resulta tan mala como pensabamos. Pronto la mayoría de nosotros estamos en nuestro verdadero camino a la felicidad, el nuestro no el de los otros y gracias al misericordioso protector el sistema inmune psicológico… en cuanto a tu pregunta la respuesta es: ¡Nada excepcional! ya que sobrevivirás.

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