miércoles, 22 de junio de 2011

El ruido del silencio que emana de los murmullos del placer



por Carlos Vicente Torrealba


Una amiga lectora me escribe palabras muy lindas sobre las notas que todos los domingos salen en el Diario El Expreso. Ella me pregunta: ¿Qué tan importante son los sonidos en el ejercicio de nuestra sexualidad? La respuesta tan sólo se las puedo dar basada en mi experiencia personal de vida y de los más recientes años como Coach personal.

Mi crianza fue con sonidos, que iban desde los propios de la naturaleza en la soledad de la llanura hasta aquellos que los hombres y mujeres en el rezo de la oración hacen que sean eternos. No concibo al mundo sin el sonido y menos una sexualidad ausente de estos, ya que seria como mutilar desde el llanto del niño, hasta la voz mas tierna de una adolescente o mitigar esas frases que suelen nutrir el alma en la oscuridad de la noche mientras que los cuerpos se entrelazan.

Amiga todos los estudios que hasta la fecha la Neurociencias en su rama de Neurofilosofía desarrollada, han concluido que el sonido producido por el placer estimula en buena medida zonas del cerebro.

El ser humano por una montaña de prejuicios, rara vez permite hacer oír su placer para que otros los escuchen. Quizás sea esa vergüenza que sentimos tan solo en pensar que otros escuchen cualquier evidencia de nuestros encuentros con nuestra pareja siendo en algunas ocasiones una pesada carga para extasiarnos en la experimentación de nuestro propio placer con una sexualidad plena y en plenitud.

Oírse uno, escuchar al otro y extasiarnos en ese concierto de los dos, que suelen ir desde palabras sutiles, suaves, fuertes y hasta algo indecorosas pueden estimular mucho; tan sólo debemos aprender a interpretar el momento, su intensidad y magnitud para experimentarlas.

Cuando nos quitamos los prejuicios y nos respetamos a la vez tanto como a nuestra compañera, aprendemos a expresar nuestro placer a través también de los sonidos que estimulan sin duda alguna zonas primordiales y especificas de nuestro cerebro y es lógico ya que las palabras provienen de las funciones superiores de pensamiento que nacen en el órgano sexual mas importante ¡Si! Nuestro cerebro.

Recuérdese amigos y amigas la más reciente vez que sucumbiste al oír a tu pareja murmurando con pocas letras los sonidos de su alma que salían también de ti y formaban esa comunión tan especial. Permite sin prejuicio alguno que el sonido acompañe tu cuerpo, que sea el compás que marque tu ritmo en la sexualidad y sobretodo debes permitir que tus sonidos sean lo que acentúen tus sensaciones producto de ese placer tan especial que se genera con tu forma sensual de sentir y percibir cada detalle, cada movimiento, cada sabor, cada olor. Así la experiencia será más apasionante, de mayor entrega y de mayor bienestar para los dos

El sonido puede llegar ser ese poder que aumente la pasión en la sexualidad, ya que tiende a poseer ciertas cualidades mágicas en la percepción de las cosas. El sonido, es su forma más básica, hace resonar nuestro cuerpo y lo comunica directamente a los cuerpos que están cerca. Muchas técnicas de meditación están basadas en la práctica de cánticos resonantes, los cuales afinan el campo energético y los ritmos corporales conectándonos con nosotros mismos y con los demás.

Se dice que para desactivar nuestra mente crítica, la única vía real es a través del sonido

De hay que algunas frecuencias que emitimos suelen producir unas respuestas extraordinarias en nuestro ser. Jamás debemos de mezclar situaciones. Un ejemplo seria que emitamos un sonido y estemos pendientes en el mismo momento en el posible sonido del celular, esto seria una aberración de frecuencia ya que activaría no sólo las dudas mas bien nos haría extra distraídos y desconcentrados en el momento mas importante del ser humano cuando cede y se recibe simultáneamente.

Jamás he podido experimentar con los verdaderos sonidos del placer malentendidos a falsas expresiones. De hecho, puede que no haya un mecanismo más directo de retroalimentación para nuestra pareja que cuando descubre ese punto mágico y escucha nuestra voz que se eleva una octava. El sonido sin palabras invita a tu pareja a explorar el misterio de tu excitación y a cambio, enciende su propia excitación.

Experimenta con los sonidos en la vida. Trata con algo delicioso primero y mira si el sabor no es todavía mejor cuando lo expresas con sonidos; particularmente pienso que una sexualidad sin sonido es mutilar una parte fundamental de esta.

un pequeño consejo amigo, busca siempre el tiempo suficiente y el espacio ideal donde puedes dejar que tu sonido te dirija con tu pareja y prepárate para sorprenderte con cuan profundo resuenas en el amor en ella y en ti.

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