sábado, 2 de abril de 2011
¿Y los juguetes que?
Por Carlos Vicente Torrealba
Caminando por un centro comercial en Ciudad Bolívar, me topé con una tienda de tipo sex-shop y me coloqué a cierta distancia a observar a la gente y es curioso ver lo parecido a lo que ocurre con las tiendas de brujería, todos las obvian ya que cuando pasan por el frente la suelen ver de reojo, aunque todos quieren entrar aunque sea por curiosidad. Aunque el que dirán y algo de tabú lo impiden, tan solo los arriesgados o desesperados rompen el cerco de los prejuicios. Lo curioso es que la gran mayoría de los amantes del sexo le ha pasado alguna vez por su mente tener aunque sea un juguete de los que se encuentran en ese tipo de tienda.
La gran mayoría de los hombres se niegan regalarle a su pareja un juguete sexual, ya que estos suelen pensar que un juguete sexual femenino es para mujeres que no están satisfechas con sus relaciones de pareja. Algunos de ellos lo ven como un competidor. No a todas las mujeres les gusta los juguetes, pues no se han planteado otra cosa que no sea algo natural.
Tanto la mujer como el hombre ven los juguetes sexuales como un competidor hasta que entienden el concepto. Es que estos juguetes no son un sustituto de la pareja, mas bien suelen ser un complemento para ciertas ocasiones y momentos.
Sobre este tema siempre me han preguntado algunos de mis lectores por el correo: ¿Cómo decirle a su pareja sobre los juguetes sexuales?. La primera respuesta siempre ha sido, como en cualquier otra cosa que tenga que ver la pareja la comunicación es lo primero. Si algunos de ellos tiene una curiosidad sobre los juguetes, hable con su pareja sobre estos juguetes sexuales, debe saber su opinión las posibilidades de adquirir uno y si su pareja rechaza la posibilidad de un juguete se debe intentar saber sus motivos, porque en el fondo seguramente le apetezca probar algo pero le dé pudor reconocerlo.
Siempre lo primero es probar para luego poder opinar, que un juguete sexual no es nada malo, no es un sustituto del sexo carnal, simplemente un complemento para pasarlo mejor y maximizar las sensaciones en pareja. Así tu pareja puede cambiar su visión y concepción errónea de los juguetes eróticos.
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