lunes, 13 de agosto de 2012
Al Tío… Simón
Por Carlos Vicente Torrealba
carlosvicentetorrealba@gmail.com
Twitter: @cartorrealba
Sé que algunas veces un para siempre tan solo puede ser un instante, pero muchas veces también un instante llega a ser un para siempre, sobre todo cuando surge de sentimientos como el canto del ordeñador en la majada o aquel cabestrero que conduce el arreo del ganado que levanta sus columnas de polvo al viento con cada nota de éste. Igual que el trinar de las aves cuando el sol despunta en el horizonte del llano nuestro, van surgiendo amores y sentimientos que refrescan la vida como el rocío fresco de la mañana.
Desde muy pequeño aprendí a apreciar, querer y admirar a los amigos de mis padres, no sólo por ser amigos de ellos más bien por permitirme descubrir en sus amigos sus valores, sus sentimientos, y poder ver a través de los gestos, los lazos de los afectos que se van tejiendo en las almas. Igual como el verso, así fue como surgió mi respeto a un trovador de la sabana, a un arreador de versos, de cantar a su tierra, de amar a su pueblo que dio su primeros pasos en Barbacoa con su padre como maestro y con su madre, saboreando lo nuestro.
A don Simón no me lo presentaron, ni fue un día que lo conocí más bien naci queriéndolo, como se quiere a la libertad, como se quiere al cantar de mi pueblo. Es que los que luchan igual que mi padre y llevan las mismas armas a cuestas no se les aprecia, más bien se les ama porque son almas de esta tierra nuestra.
Hoy don Simón, el tío como se le llama está de cumpleaños, pero no sé si estoy equivocado: ¿Cómo puede cumplir años el que ya es eterno?, El que ha ordeñado los sentimientos de un pueblo, el que ha sido buen amigo y fiel compañero de tradiciones que no morirán mientras exista un caballo viejo y un becerrito con su vaca mariposa y miles de niños que el pario con sus versos.
Algo muy importante me enseñó mi padre, y es amar lo nuestro contra lo posibilidad o la evidencia. Es que ser venezolano yo lo llevo hasta en los huesos, igual que cada estrofa que canta mi pueblo. Y don Simón más que un amigo nuestro, él es trinar de la paraulata, el potro cerrero que aunque en el mundo entero lo conozcan por su caballo viejo, es potro cimarrón por que jamás pudieron ponerle ni silla, ni freno para crear las canciones que canta su pueblo… Feliz cumpleaños Don Simón, que mi Dios, que es tu Dios bendiga tus pasos amigo que son huella profunda en nuestro sentimiento.
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