sábado, 5 de febrero de 2011

Adictos al sexo que rico o que desgracia


Las Notas desde el Chinchorro Sutra
Por Carlos Vicente Torrealba
chinchorrosutra@gmail.com
chinchorro-sutra.blogspot.com
Twitter: @cartorrealba



Yo daría todo por tu felicidad, ¡Aunque yo no cedería la mía!




Una lectora nos pregunta: ¿Sí es malo ser un adicto al sexo?. Primero, es bueno saber que es la hiperactividad sexual, ya que antiguamente se manejaba el concepto de ¨ninfomanía¨ o ¨furor uterino¨ en las mujeres, mientras en los hombres ese tipo de desorden se le llamaba ¨satiriasis¨ y a la persona que lo padecía se le llamaba ¨sátiro¨. Tanto en el hombre como a la mujer se le llamaba en esa forma por considerar que padecían una obsesión por el sexo (quien no).

Sabemos que el deseo sexual varía enormemente en los humanos y esto también se debe al constructo cultural de cada uno de ellos, de hay que para medir la magnitud de lo que una cultura particular señala como normal, mientras otra puede ser que la misma frecuencia sea baja o quizás alta. De hay que el umbral de la hipersexualidad está sujeto aun al debate.

A nuestra amiga lectora que nos realizó la pregunta, le señalo que generalmente el ritmo sexual (la frecuencia) de un adicto al sexo dependerá de muchos factores, como la situación en la que se encuentre: el ambiente y también del tipo y el avance de la enfermedad. Sabe amiga, hay suficiente documentación que señala que hay personas que han mantenido relaciones con veinte personas diferentes en una semana, este es un caso de adicción al sexo.

La características de una persona que padece la adicción al sexo, es desde luego una profunda incapacidad de esta para poder controlar su impulso sexual, teniendo como primera fase la necesidad de seducir al extremo de convertirla en una obsesión y creando una conducta impulsiva sexual cuya única vía para reducir su ansiedad que le ha generado el pensamiento continuo y circular del sexo, caracterizándose una profunda desesperación generándose una obsesión con la sexualidad que lo lleva a una masturbación excesiva, inclusive en lugares o momentos inapropiados culminado en una depresión.

Aunque amiga, la pregunta lógica: ¿Cómo terminar con la adicción al sexo? La única forma que yo he conseguido a través de la literatura y de las diversas investigaciones de distintas universidades en el mundo es saber y comprender la respuesta sexual del ser humano y con la ayuda de especialistas serios que lo ayudarán en los tres niveles como son: El control médico que es necesario en casi todos los casos. Elconductual: aquí se trabaja el cambio de actitudes y el control de actividades relacionadas con el sexo. El psicológico que trabaja cambiando los pensamientos negativos que conlleva esta adicción por otros que aporten positivismo al paciente.

Ahora como reconocer un adicto al sexo: generalmente lleva una doble vida, tienden a ingerir alcohol ya que se avergüenza de sus acciones porque considera que no son morales. Practica sexo en lugares y con personas desconocidas sin poder evitarlo. Siente remordimiento o culpa después de un encuentro sexual, no consigue mantener una pareja ya que engañar es su norte no importa si lo conoce o no. Necesita cada vez mayor variedad y frecuencia en las relaciones, su conducta sexual le trae problemas legales casi siempre.

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