martes, 6 de diciembre de 2011
La Moral y su Metamorfosis
Por Carlos Vicente Torrealba
carlosvicentetorrealba@gmail.com
carlosvicentetorrealba.blogspot.com
twitter: @ cartorrealba
No hay Dogma mas alienante que la negación de lo humano.
Estos días sucedió algo interesante que se convertirá en un hito en la historia, apartando de lado las posiciones políticas y los intereses económicos, es bueno estudiarlo tan sólo como referencia de los cambios morales.
En la Venezuela del siglo XXI se ha hecho Jurisprudencia en llamar hijo de put… "mentarle la madre, recordar su ancestro, nombrársela o sacársela a alguien es un derecho adquirido ya que si no se “coarta el derecho a la libertad de expresión” a juicio de la Dra. Yhosmar Dinorah González, Jueza del Décimo Quinto(15°) de Primera Instancia en función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas. Al decidir sobreseer la causa en el caso de Mario Silva. De acuerdo a la jueza, no se puede demandar al conductor de “La Hojilla” porque “se le está coartando la libertad de expresión”. Pero también en forma directa se da todo un cambio a los conceptos morales que se han tenido en nuestra nación en casi en toda su historia contemporánea
¿Quizás puede dar miedo decir en una sociedad con una crisis tan prolongada de moral y tan cerca cada día más de la violencia y de la ausencia del Estado de Derecho, que los humanos nacemos con una especie de moral, de principios morales universales y que estos no pueden ser modificado por un dictamen de una corte o un decreto, es este el punto que quiero señalar.
Nuestros juicios morales no proceden de la religión, ni de política alguna aunque estas de algún modo puedan tener cabida. Ya que la religión no es un prerrequisito de la moral, menos la política. Esto no quiere decir que la persona no pueda tener fe en aquello en lo que desea tener fe, sino que hay que reconocer que a pesar de las diferencias subyacentes a las religiones y la política, hay un conjunto de principios comunes que todos los seres humanos parecen compartir en lo que respecta a sus juicios morales.
En esta gramática moral universal que se desarrolla en el nivel del inconsciente (inconscientemente). Es algo que tiene que ver con la genética, algunos de nuestros estos principios morales, son compartidos con el resto de los animales; procede de la selección natural, de hace millones de años. Otros en cambio, son específicos de nuestra especie.
Hay cosas que parecen ser únicamente humanas, por ejemplo: la capacidad de correspondencia. Yo te doy algo a ti hoy y dentro de un tiempo, tú me lo darás a mí. Los animales no pueden sentirse culpables por el daño que se hacen, mientras que los humanos si. En los estudios de imagen del cerebro se puede observar que cuando una persona experimenta dolor, surge un cierto modelo de activación cerebral, pero cuando alguien ve a otra persona que experimenta dolor surge exactamente el mismo modelo de activación; de modo que existe una correspondencia entre las áreas del cerebro en el contexto de la empatía.
La gramática universal y la gramática moral universal son principios abstractos en cuanto a su naturaleza cooperativa o dañina. El cerebro decide en función de las creencias y no de lo que vemos. Sí, yo creo, que no todo el mundo está de acuerdo conmigo, yo creo que gran parte de nuestros juicios morales se hacen antes de las emociones; en cierto modo las emociones siguen a los juicios morales, en lugar de precederles.
Un ejemplo tipo en este caso es con los psicópatas, son gente que hace cosas malas, que matan a otros. La interpretación clásica es que tienen un déficit emocional. Debido a este déficit emocional, ellos no saben lo que está bien o mal, pero hay una interpretación alternativa emanada por la filosofía clínica, la neurofilosofía y estudiada por el posdoctorado del dolor de la UCV y es que los psicópatas saben lo que está bien o mal, pero como carecen de las emociones necesarias, no pueden evitar hacer lo que está mal.
Para mi punto de vista instaurar una jurisprudencia donde cualquiera le pueda mentar la madre al presidente o al policía, es tan grave como dar una pistola a un niño para que se defienda de los malandros. Cambiar las reglas morales es atentar contra la propia sociedad, sea esta del color que sea y con los blasones que quieran. No hay dogma mas alienante que la negación de lo humano.
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